Mercancía sobra... clientes hacen falta

La nueva era del comercio

¿Te hacen falta clientes?

Como empresarios siempre estamos buscando nuevos clientes… pero hoy el juego cambió. El consumidor está inundado de opciones: TikTok Shop, Amazon, Shein, Temu, Alibaba. Ya nada lo sorprende.

Los que realmente están ganando son quienes crean marca, no quienes solo buscan mercancía. La diferencia está en el tiempo que invierten en diseñar, mejorar, ajustar y darle identidad a lo que venden. Ahí está la verdadera ventaja.

Por eso mi estancia en China es tan larga este año. Junto al equipo MarQ estamos trabajando en proyectos de clientes: seleccionando colores, mejorando calidades y afinando cada detalle para que sus marcas salgan con fuerza.

Y ahora sí…
aquí tienes los Chismes Empresariales de hoy.

COMERCIO

El que no cruza a China, limita su propio negocio

Lo he dicho y lo vuelvo a decir: si eres empresario y no has venido a la Feria de Cantón, todavía no has jugado en las grandes ligas. Venir a China te sube de nivel. Aquí te das cuenta de que le estás jugando a lo chiquito, limitando tu visión y tu negocio.

Hoy no tenemos tiempo que perder. Esperar “algún día” solo significa más competencia y menos oportunidad. El que se mueve primero, gana.

El gobierno de China ya anunció que en los próximos años dará millones de visas a empresarios. ¿Por qué? Porque China entiende que el futuro está en crear, no solo copiar o fabricar. Necesitan ideas del mundo entero para seguir liderando… y por eso este es el momento de cruzar el charco sin miedo.

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NEGOCIOS

McDonald’s ya no es tan “para todos”… y eso trae cola

McDonald’s están viviendo un drama económico digno de reality show. Los clientes de bajos ingresos —sí, los que mantenían vivo el Menú del Dólar en los 2000— están desapareciendo de los restaurantes. ¿La razón? Los precios se dispararon tanto que ahora los Big Macs parecen de lujo.

Según el CEO Christopher Kempczinski, los que ahora entran felices a los Arcos Dorados son clientes de mayor poder adquisitivo. O sea: McDonald’s se está “aburguesando” sin querer.

Pero el chisme verdadero es este: lo que pasa con McDonald’s es solo el síntoma de algo más grande. La famosa “economía en forma de K”:

Los que ganan más → gastan más, sin pestañear.

Los que ganan menos → están contando las monedas hasta para un Happy Meal.

Los economistas dicen que la inflación, las rentas altísimas y los costos de vida están exprimiendo a los hogares de menores ingresos… tanto, que ni para una cajita feliz alcanza.

ECONOMÍA

¡Octubre vino con tijeretazo! Y el retail está temblando…

Resulta que octubre se convirtió en el mes más cortacabezas en 22 años. Las empresas gringas anunciaron 153,074 despidos —sí, ciento cincuenta mil— un salto del 175% comparado con el año pasado. 

Y el sector más golpeado: el retail, desde Amazon hasta Target, justo antes de la Navidad. Imagínate el ambiente en esas oficinas…

Los expertos dicen que el retail está pagando la factura de la inflación persistente, la guerra comercial, la baja en ventas y la presión de operar con menos. Literal: hacer más con menos personal.

Encima, vienen menos contrataciones temporales: menos de 500,000 puestos festivos —la cifra más baja desde 2009. Y varias marcas ni siquiera quieren decir si van a contratar. ¿La excepción? Amazon y Bath & Body Works, que mantienen los números del año pasado… pero sin aumentar nada.

RETAIL

Midiendo la economía del consumidor en dos empresas

Home Depot y Lowe’s van a soltar resultados trimestrales, y todo Wall Street está con la oreja parada porque esas cifras van a revelar si el negocio de las mejoras del hogar por fin revive… o si seguimos en modo “mejor no le muevo”.

¿El drama? Los aranceles. Los famosos aranceles de Trump hicieron que pisos, herramientas y focos salieran más caros hasta para las grandes cadenas. Ambas trasladaron parte del golpe al consumidor, y por eso mucha gente ha postergado remodelaciones.

La tarifa efectiva para los estadounidenses llegó al 17.9%, la más alta desde 1934. Sí, ni los abuelos vieron eso.

Pero —dicen los analistas— una pausa temporal en los aranceles chinos podría dar un respiro… por ahora.

¿Regresan las remodelaciones? La Fed bajó tasas en septiembre y octubre, y eso levantó un poco el ánimo del mercado. Lo que esperan los expertos es que, si el mercado de vivienda se mueve más, los dueños vuelvan a abrir la cartera para cocinas, baños y hasta piscinas.

COMERCIO

Aranceles cambiaron el mundo de la segunda mano

El run-run en la industria de la moda es que los aranceles de Trump, que supuestamente iban a traer de vuelta la manufactura a EE. UU., terminaron empujando a los consumidores directo… a la ropa de segunda mano. Y quien está cobrando la factura de ese giro es ThredUp, que se está volviendo el “nuevo gigante silencioso” del retail.

Para empezar: mientras la moda tradicional batalla con costos inflados, ThredUp presume un almacén de 600 mil pies cuadrados que procesa 40 mil prendas usadas al día. Su red logística ya compite con la de marcas de fast fashion, y guardan más de 3.5 millones de artículos.

Los aranceles subieron los precios entre 20% y 30% y eso empujó a más compradores —más allá de la Gen Z— a buscar gangas. El dato que anda corriendo entre analistas: el 97% de la ropa vendida en EE. UU. es importada, así que el golpe fue generalizado… menos para las plataformas de reventa, que no pagan esos aranceles.

Aquí viene la parte jugosa: ThredUp reportó un crecimiento del 34% en ingresos y el mayor volumen de nuevos clientes en su historia, con un aumento del 54% anual. Y sus márgenes brutos rondan el 80%. En el sector dicen que “la reventa se volvió el refugio anti-aranceles”.

EMPRESAS

On está feliz… porque subir precios le salió mejor de lo esperado

Mientras muchos minoristas se quejan de la inflación, IKEA parece tener su propio truco para no perder clientela: vender más sin subir tanto los precios. Sí, aunque sus ingresos bajaron un poquito (de €41,850 millones a €41,450 millones), el gigante sueco logró aumentar sus ganancias un 13%, alcanzando €1,460 millones.

¿Cómo lo hizo? Según Juvencio Maeztu, su nuevo CEO, decidieron absorber parte de los aranceles y mantener precios más bajos que la competencia en EE.UU., justo cuando la mayoría los subía. La jugada les salió bien: las visitas a tiendas crecieron 1.3% y las online 4.6%. En un año de inflación, eso es casi un milagro escandinavo.

Y aunque los aranceles estadounidenses golpearon fuerte —tanto que el proveedor global de IKEA, Inter IKEA, vio caer su beneficio operativo 26%—, Ingka Group (el mayor franquiciado del mundo) se mantuvo firme, optimizando tiendas y aprovechando el retiro de Rusia para reordenar sus operaciones.

Traducción empresarial: En tiempos de crisis, IKEA demuestra que la empatía con el bolsillo del cliente también da ganancias. Su lección: cuando todos suben precios, quien aguanta y ajusta su margen, gana lealtad y mercado.