📊 Los números que dan ventas

Si pensabas que este Black Friday había sido “normalito”, prepárate porque el chisme empresarial viene fuerte. Resulta que mientras las tiendas físicas andaban medio vacías, el e-commerce explotó con crecimientos de doble dígito, y varias cadenas tuvieron que recurrir a regalos y promociones agresivas para atraer gente a sus pasillos.

Pero ahí no termina el drama…

La temporada navideña 2025 viene más corta, más cara y más tensa que nunca: menos días para vender, consumidores con la cartera apretada, despidos al alza, aranceles moviendo precios y minoristas entrando en modo emergencia desde SEPTIEMBRE. Y aun así —mira la ironía— las ventas navideñas podrían romper récords y superar el billón de dólares. 

En este boletín te voy a contar por qué: quién está ganando, quién está sufriendo, qué estrategias están usando los grandes jugadores y qué está cambiando en el comportamiento del consumidor… aunque ellos no lo digan en público.

ECOMMERCE

Best Buy está vendiendo más… pero ganando menos, y aun así presume

En Best Buy traen un chisme digno de pasillo corporativo. Resulta que la empresa subió ingresos en el tercer trimestre y hasta elevó su pronóstico anual, pero detrás de esa sonrisa optimista hay un detalle que no quieren gritar: sus ganancias operativas se desplomaron casi 45 % y las netas cayeron casi 50 %.

Aun así, la CEO Corie Barry salió a decir que el consumidor está “resiliente”, aunque también admite que la gente solo compra cuando ve ofertas marcadas y momentos de venta predecibles, como regreso a clases o Techtober.

Para acabar de armar el cuento, Best Buy está apostándole fuerte a dos cosas:

  • Un marketplace estilo Amazon, donde terceros venden cosas que ni Best Buy manejaba… y que encima dejan mejor margen y tienen menos devoluciones.

  • Integración agresiva de IA, desde atención al cliente hasta correos personalizados y búsqueda de productos. Y sí, también quieren integrar herramientas como el pago instantáneo tipo ChatGPT, pero sin arruinar la experiencia del cliente.

Y en el mercado, eso es un mensaje claro: mover volumen ya no basta; ahora toca jugar con márgenes, membresías, IA y experiencias que hagan que el cliente no se vaya a Amazon.

TECNOLOGÍA

ChatGPT ahora quiere ser tu nuevo “Amazon… pero con cerebro”

ChatGPT lanzó una nueva función para convertirse, básicamente, en tu amiga experta que te compara productos, te dice qué conviene y hasta te pregunta cuánto presupuesto traes.

La cosa va así: tú le dices qué quieres comprar, y ChatGPT no solo te muestra opciones; te hace preguntas como si fuera un vendedor premium (“¿para quién es?”, “¿cuánto quieres gastar?”, “¿prefieres calidad o precio?”). Luego te arma una guía completita con pros, contras, diferencias y opciones más baratas, todo usando datos frescos de minoristas confiables.

Por ahora, las compras aún te mandan a la página del retailer, pero OpenAI ya avisó que pronto podrás comprar directamente desde ChatGPT gracias a la función de Pago Instantáneo. 

Ya están amarrados con Etsy, Shopify, Walmart y hasta Target, que ya tiene su propia app dentro de la plataforma. O sea… ChatGPT está construyendo su propio centro comercial, pero sin filas, sin carritos atorados y sin vendedores insistentes.

La movida es especialmente fuerte en categorías donde la gente se vuelve loca comparando: electrónica, belleza, hogar, electrodomésticos, cocina, deporte… ya sabes, todo lo que te consume 40 minutos en YouTube buscando reseñas antes de comprar.

En pocas palabras: ChatGPT no solo quiere responderte… quiere venderte, guiarte y quedarse con toda tu experiencia de compra. Y a este paso, Amazon ya debe estar revisando su estrategia.

NEGOCIOS

Resulta que los “niños adultos” están salvando la industria del juguete

Prepárate, porque este chisme está color crayola: según un reporte de Circana, los verdaderos salvadores de la industria del juguete no son los niños… ¡son los adultos! Sí, esos mismos que pagan impuestos y se quejan de la inflación están soltando $1,500 millones en juguetes solo en los últimos tres meses de 2024.

Y agárrate: por primera vez, los mayores de 18 años gastan más en juguetes para ellos mismos que en niños de 3 a 5 años. En otras palabras: el “inner child” está vivo, colecciona figuritas y tiene tarjeta de crédito.

La industria venía medio de bajada, pero el consumo infantil subió… aunque no tanto como el de los adultos que ahora compran para relajarse, por nostalgia o por la fantasía de que algún coleccionable pueda valer millones (saludos a la tragedia financiera de los Beanie Babies).

Entre los juguetes que traen locos a los “adultos cansados pero con hobbies”:

  • Labubu, literalmente los muñequitos del momento: virales en TikTok, Rihanna los pasea, y generaron $670 millones solo en la primera mitad de 2025.

  • Jellycat, los peluches “aesthetic”, que hicieron que la Gen Z pierda la cabeza… y el presupuesto.

  • Hot Wheels, que triplicó sus ventas de la línea de coleccionistas desde 2017.

  • LEGO, los reyes del “déjame relajarme construyendo una planta de plástico”. Tienen más de 140 sets para adultos y vendieron $10,900 millones en 2024.

Y por si creías que esto era moda pasajera: la consultora WGSN dice que los juguetes coleccionables podrían convertirse en un mercado de $35,000 millones para 2032.

MARKETING

Black Friday ya no está en las filas, sino en los servidores

Ay, comadre… este año el Viernes Negro dejó clarísimo quién manda: las compras en línea arrasaron, mientras las tiendas físicas andaban medio vacías.

Resulta que el e-commerce subió más de 10%, mientras que las tiendas apenas y levantaron un tímido 1.7%. Y para acabarla, el tráfico en tiendas cayó más del 5%… parece que la gente prefirió comprar en pijama desde la cama.

¿Y sabes qué se vendió como pan caliente? Ropa, artículos deportivos y lujo accesible. Todo lo que sea “athleisure” estuvo que arde: pants, sudaderas, tenis… la vida cómoda sigue de moda.

Target tuvo filas solo porque regaló bolsas de edición limitada. En unas tiendas se juntaron casi 500 personas solo por la bolsa. Ya ni por las pantallas. – En el Medio Oeste casi nadie salió… pero porque literal estaban bajo la nieve.

Y mientras tanto, la industria textil vive su propia novela: aranceles por todos lados, marcas deportivas metiéndose en moda formal y descuentos calcaditos a los del año pasado.

En ropa, las tiendas físicas casi ni se movieron (–0.7%), pero online fue otro nivel: Shopify reportó que pants y hoodies fueron los reyes del fin de semana.

COMERCIO

Una navidad corta para grandes ventas

Este año la Navidad llegó con drama extra. Resulta que los minoristas andan sudando frío porque solo tienen 28 días entre Thanksgiving y Navidad. O sea: menos días para vender, más presión y cero margen para errores.

Y mientras todos quieren celebrar, la economía está más nerviosa que un becario nuevo:
Despidos al alza, el peor octubre en 22 años.
Aranceles e inflación pegando directo a los precios.
– La confianza del consumidor cayó 6%.
En resumen: la gente anda gastando, pero con la cartera temblando.

Peeero aquí viene la contradicción chismosa:
Las ventas navideñas podrían superar el billón de dólares por primera vez. O sea, los consumidores andan asustados… pero igual van a comprar.

La razón del apuro:
– Menos días para facturar.
– Consumidores cazando ofertas desde temprano.
– Y el mantra corporativo de este año:
“Black Friday y Cyber Monday son sagrados.”

Según encuestas, casi la mitad de los estadounidenses planea comprar ANTES de Thanksgiving. Y menos del 20% va a esperar a diciembre (porque diciembre este año es para valientes).

Pero aquí viene otro chisme:
Con tan pocos días, las compras impulsivas van a caer. Menos tiempo = menos “ay mira, esto también”. Eso pega duro en los ingresos.

Los retailers ahora andan en modo militar:
– Entregas más rápidas.
– Inventario perfecto.
– Experiencia impecable (o los clientes se van).
Y por eso están usando transportistas regionales como Jitsu, SpeedX, Veho y UniUni para evitar depender solo de UPS y FedEx.