🎯 Negocios del 2026

Esta semana, el mundo de los negocios se sentó en primera fila para ver cómo las reglas no escritas empezaron a romperse.

Los gigantes del streaming se pelean como en reality show, Shopify decidió meterse al negocio de la publicidad, la reventa se volvió la nueva alfombra roja… y mientras tanto, el consumidor compra, sí, pero con la mano temblando y la calculadora en la otra.

Nada explotó. Nada colapsó. Pero todo empezó a ajustarse.

Este boletín no va de titulares bonitos. Va de las señales silenciosas que están redefiniendo cómo se gasta, cómo se vende y cómo se gana dinero en 2025… incluso cuando “todo parece ir bien”.

COMERCIO

Carlos en la plaza de fabricantes de ropa en China.

El negocio cambió… y no espera a nadie

Muchos siguen esperando que “esto” pase. Que se componga la economía. Que regresen los buenos tiempos. Pero la verdad es esta: los negocios de hace 10, 5 o incluso 1 año ya no funcionan igual. Lo que antes bastaba, hoy ya no alcanza. Y seguir haciendo lo mismo esperando resultados diferentes es perder tiempo valioso.

Hoy no gana el que más se esfuerza. Gana el que evoluciona más rápido. Ya no se trata de esperar a que llegue el cliente o a que el proveedor tenga algo nuevo. Se trata de adelantarse, de buscar directo en la fuente, de crear algo propio y pensar más allá de tu colonia o tu ciudad.

Por eso cada semana se suman más empresarios al viaje a China 2026. No es un lujo. Es una necesidad urgente para quien quiere entender cómo moverse en esta nueva economía. Allá enseño cómo eliminar intermediarios, detectar tendencias, importar lo que viene, y crear marca con visión global.

Esperar ya no es opción. Es tiempo de actuar.

STREAMING

WBD le dice “gracias, pero no” a Paramount… y se va con Netflix

En los pasillos del entretenimiento se armó el chisme grande: Warner Bros. Discovery recibió una oferta hostil de Paramount… y la rechazó sin sudarlo. Literalmente dijeron que “no fue una decisión difícil”.

Paramount llegó directo con los accionistas ofreciendo 30 dólares por acción en efectivo, vendiendo la idea de una mega fusión más fácil de aprobar por los reguladores. Pero la junta de WBD no compró el cuento. ¿La razón? Mucho ruido, pero poco respaldo real.

Del otro lado estaba Netflix, que llegó sin drama:

  • Dinero

  • Acciones

  • Cierre casi garantizado

  • Penalización alta si algo sale mal

  • Sin depender de financiamientos complicados

Netflix ofreció quedarse con el streaming y los estudios de WBD, separar el cable y crear un monstruo del entretenimiento con HBO bajo el mismo techo. Para la junta, fue una jugada limpia, clara y segura.

Traducción del chisme: Paramount quiso jugar al “te compro” con presión pública, pero Netflix llegó con el contrato bien escrito y la billetera lista. Y en un negocio donde cerrar el trato importa más que prometerlo, WBD eligió certeza sobre espectáculo.

MARKETING

Ahora tu tienda puede ganar dinero vendiendo… productos ajenos

Shopify decidió que ya no basta con cobrar comisiones y suscripciones. Ahora quiere que los comerciantes se anuncien entre ellos, y lanzó su propia red publicitaria llamada Product Network.

Shopify se dio cuenta de que los vendedores gastan una fortuna llevando tráfico a sus tiendas… y luego lo desaprovechan. Así que dijo: “Si ya tienes visitas, ¿por qué no ganar dinero mostrándoles productos de otros comerciantes?”

Con Product Network, una tienda puede insertar productos de otros vendedores de Shopify directamente en su sitio, de forma automática. Cada clic genera ingresos en forma de créditos publicitarios. O sea: tu tienda se convierte en un mini medio de comunicación.

¿Dónde aparecen esos anuncios? En lugares estratégicos y delicados: – Resultados de búsqueda – Colecciones – Página de agradecimiento – Estado del pedido

Sí, justo cuando el cliente ya sacó la tarjeta.

Los analistas ya están murmurando fuerte: Shopify está construyendo su propio “Amazon Ads”, pero sin ser Amazon. Aquí no anuncian gigantes sobre pequeños… sino pequeños sobre grandes, y marcas complementarias compartiendo escaparate.

Traducción del chisme: Si tienes tráfico, ahora puedes monetizarlo. Si no tienes tráfico, ahora puedes comprarlo dentro del mismo ecosistema. Y Shopify… cobra y organiza la fiesta.

NEGOCIOS

El año en que la ropa usada dejó de pedir perdón (y empezó a presumir)

Mientras medio retail sudaba frío por los aranceles en 2025, la reventa se frotaba las manos. Lo que para muchos fue un problema, para el mercado de segunda mano fue el empujón perfecto.

ThredUp lo dijo en febrero casi como quien tira una indirecta… y le salió la profecía: si la ropa nueva sube de precio, la gente se va a ir a buscar gangas usadas. Spoiler: pasó. Y fuerte.

Los números no mienten (y presumen):

  • ThredUp rompió récords con 82.2 millones de dólares en ingresos trimestrales, +34%.

  • Sus compradores activos crecieron 26%, hasta 1.57 millones.

  • eBay subió 9% en ingresos.

  • The RealReal, el consentido del lujo usado, creció 17%.

¿La razón de fondo? Aranceles caros + consumidores apretados = segunda mano sexy otra vez. Especialmente para los millennials, que básicamente dijeron: “¿Pagar más por nuevo? Paso”.

En 2025, la ropa usada dejó de esconderse:

  • eBay vistió celebridades en la Gala del Met (sí, LA Gala).

  • Organizó su propio desfile en la Semana de la Moda de Nueva York.

  • Cerró alianza con Condé Nast (Vogue, GQ, Vanity Fair… palabras mayores).

  • La reventa ya no era “económica”, era cool, consciente y aspiracional.

La reventa no creció a pesar de la crisis… creció gracias a ella. Y 2025 dejó claro algo incómodo para el retail tradicional: Cuando al consumidor le aprietan el bolsillo, no deja de comprar… solo compra diferente.

COMERCIO

Octubre vendió bien… pero el consumidor ya empezó a bostezar

US$265,750 millones en ventas minoristas y un crecimiento del 6.2% interanual. El comercio electrónico, como siempre, fue el alumno aplicado: +9%.

Pero en los pasillos del retail el comentario fue otro: “Sí compran… pero ya no con emoción”.

Compras navideñas: entraron caminando lento

Datos más recientes muestran que el impulso se fue desinflando hacia mediados de diciembre, justo cuando el mercado laboral se enfría y los precios siguen apretando el bolsillo.

Traducción retail: la gente compra, pero mide cada dólar como si fuera el último.

Todas las categorías subieron… pero con truco

Sí, todas crecieron:

  • Electrónica: +5.4%

  • Deportes y ocio: +5.7%

  • Ropa: +6.3%

  • Grandes almacenes: +7.4%

  • Hogar: apenas +0.7% (sobrevivió, no brilló)

Pero ojo al detalle incómodo: parte del crecimiento es inflación, no más productos vendidos. El volumen real bajó. Se pagó más… por lo mismo o menos.

Con los precios básicos presionando, el consumidor estadounidense regresó a su lugar seguro: tiendas de valor y descuento.

Costco, Amazon, Walmart, Sam’s Club y compañía volvieron a ser los favoritos.