Noticias desde China

¿Quieres los chismes empresariales… pero desde China?

Llevamos 9 días explorando fábricas, tendencias y negocios del otro lado del mundo. Y aunque estemos lejos, gracias a David Pineda, nuestro editor de contenidos, el boletín sigue fuerte.

Este mes, cada edición incluirá una nota especial desde China: lo que vemos aquí puede ayudarte a anticipar lo que viene allá.

Mientras tanto, en EE.UU., los grandes minoristas que muchos daban por muertos —sí, Macy’s, Nordstrom y compañía— están mostrando señales de vida. ¿Su fórmula? Regresar a lo básico: buena atención, tiendas ordenadas y menos saturación de productos.

Por otro lado, un nuevo estudio de UC Riverside confirma lo que ya sospechábamos: los clientes están hartos de precios inflados y engaños disfrazados de “promociones”.

Y ojo, esto no es solo para gigantes. Desde cómo usas la IA hasta cómo estructuras tus precios, todo habla de ti como marca.

No te pierdas el próximo boletin y gracias a todos por compartirlo nuestra comunidad sigue creciendo.

GIRA EMPRESARIAL CHINA

Familia Batiz con Carlos en Guangzhou, China

Negocios en familia en la Gira Empresarial China

El negocio de venta de impresoras de sublimación es fascinante. Quienes me acompañan a China vienen a aprender… pero yo también aprendo de ellos.

La familia Batiz, que tiene un negocio de sublimación con cinco puntos de venta en tres estados, es un gran ejemplo de cómo los negocios familiares sí pueden funcionar. Su hijo Víctor, de 26 años, me compartió que esta gira fue una experiencia inolvidable.

Su historia nos inspiró a crear una nueva dinámica: que los papás puedan traer a sus hijos como acompañantes en la próxima Gira Empresarial China, con una tarifa especial.

Muy pronto compartiré los detalles — tendrán prioridad quienes ya estén registrados para participar. Solicita informes aquí.

COMERCIO

Los consumidores ya no solo comparan precios… ¡también comparan valores!

Un estudio de la UC Riverside acaba de revelar que los clientes castigan a las marcas que suben los precios sin justificación, sobre todo en productos esenciales como medicamentos o audífonos. En pocas palabras: si el cliente siente que lo estás “viendo la cara”, no solo deja de comprar, también te borra de su lista de confianza.

Y ojo, el estudio tiene nombre para eso: “daño inferido”, ese golpe silencioso a la reputación que ninguna estrategia de marketing puede reparar rápido. Las marcas que mantienen precios altos aun cuando sus costos bajan se ganan una etiqueta difícil de quitar: la de injustas.

La cosa se pone más picante con la “fijación de precios algorítmica”, esas estrategias que usan inteligencia artificial para cambiar precios en segundos según el perfil del comprador. Aunque parecen eficientes, están levantando sospechas: ¿son una herramienta de optimización o una forma moderna de manipular?

La lección del chisme: En los negocios de hoy, la rentabilidad ya no solo se mide en dólares, sino también en ética. Los emprendedores que entiendan que la transparencia y la empatía también venden, se ganarán algo más valioso que una venta: la lealtad del cliente.

RETAIL

Renueva tu tienda o pierde clientes

Después de décadas de declive, cierres y titulares apocalípticos, los grandes almacenes están reviviendo. Macy’s, Dillard’s, Nordstrom y compañía están haciendo lo que muchos daban por imposible: volver a enamorar al cliente.

¿Cómo lo lograron? Muy simple (aunque les tomó años recordarlo): menos tiendas, más estilo, atención personalizada y espacios que den ganas de pasear. Macy’s, por ejemplo, vive su mejor trimestre en tres años gracias a tiendas más limpias, personal atento y una selección de productos que realmente conecta con el consumidor. Dillard’s, por su parte, nunca abandonó su receta clásica de orden y elegancia —y hoy eso lo hace brillar entre el caos minorista.

Nordstrom también se puso las pilas: se privatizó, se liberó de la presión de Wall Street y reorganizó su modelo para recuperar el toque premium. Mientras tanto, Kohl’s y JCPenney están desempolvando su imagen con marcas propias renovadas y colaboraciones exclusivas (Rebecca Minkoff incluida).

Moraleja empresarial: El regreso de los grandes almacenes no se trata de descuentos, sino de volver a hacer del shopping una experiencia. Las marcas que recuerden por qué la gente disfrutaba ir a comprar —y no solo a llenar el carrito—, podrían ser las verdaderas ganadoras de esta nueva era del retail.

NEGOCIOS

La generación que te puede destruir o hacer rico

Los minoristas están rascándose la cabeza con la Generación Z, ese grupo que ya no es tan joven, pero sí muy poderoso. Representan el 25% de la población mundial y se espera que su poder adquisitivo alcance los 12 billones de dólares para 2030. Pero aquí viene el drama: no compran como nadie lo había hecho antes.

Las marcas de moda pensaban que los jóvenes querían tendencias y lujo, pero los Gen Z están cazando gangas, ropa de segunda mano y autenticidad. Prefieren gastar menos, pero con propósito. Y si una marca cae en escándalos de explotación o sostenibilidad, la cancelan en un hilo viral antes de que termine el día.

Esta generación no sigue modas, las crea. Exigen valores, transparencia y una conexión real con las marcas. Y lo más preocupante para los minoristas: su lealtad es volátil. Si una empresa falla, el 81% de ellos cambia de producto o marca sin dudarlo.

Moraleja empresarial: La Generación Z no está buscando ropa, está buscando identidad y coherencia. Las marcas que no los entiendan, se quedarán fuera del clóset —literal y metafóricamente— del futuro del retail.

ECONOMÍA

Lo más no significa lo mejor, pero las tiendas se arriesgan

Este año, Walmart, Target y Aldi prometen un Día de Acción de Gracias más barato que nunca... pero el secreto está en los detalles: las cenas sí cuestan menos, aunque también traen menos.

Walmart cambió marcas, recortó ingredientes y apostó por su línea Great Value. Su kit de comida bajó a menos de $40, pero ahora incluye menos productos (22 frente a 29 el año pasado). Aldi hizo algo parecido: cambió los pavos Butterball por los más económicos Jennie-O y recortó precios en verduras. Target tampoco se quedó atrás y reemplazó marcas conocidas como Campbell’s y Del Monte por sus propias versiones.

El movimiento tiene sentido: los consumidores están cada vez más preocupados por los precios. Un 58% teme la inflación de los alimentos y 31% ya prefiere marcas blancas. Aun así, el “ahorro” viene con truco: menos variedad, porciones ajustadas y calidad diferente.

Moraleja empresarial: En un mercado sensible al precio, los grandes minoristas están perfeccionando el arte de “dar menos por menos”. Pero detrás del marketing de ahorro, lo que realmente brilla es la estrategia: reducir costos sin perder clientes, impulsando las marcas propias como nueva bandera del valor.

MARKETING

Ralph Lauren: el lujo alcanzable, con influencers y tradicional

Ralph Lauren anda en su era dorada —y no solo por los tonos de sus suéteres. La marca de lujo “alcanzable” acaba de elevar su pronóstico anual de ingresos después de romper las expectativas del trimestre, impulsada por una demanda fuerte en todo el mundo.

En Norteamérica las ventas subieron 13%, en Europa 22% y en China más del 30%. ¿El secreto? Clientes fieles que no parpadean ante los precios altos, el respaldo de celebridades como Taylor Swift y Selena Gomez, y una estrategia de marketing que logró conquistar al público joven sin perder su sello clásico.

Ralph Lauren se perfila como el ganador del segmento “lujo accesible”, ese punto medio que atrae a quienes quieren calidad sin pagar precios de ultralujo. Además, la empresa redujo promociones y controló costos de algodón, lo que le permitió mejorar su margen bruto al 68%.

Traducción al mundo pyme: La lección está en cómo Ralph Lauren combina tradición y reinvención: subir precios sin perder clientes, invertir en visibilidad y conectar con nuevas generaciones. Un recordatorio de que cuando una marca entiende a su público, puede seguir vendiendo lujo incluso en tiempos inciertos.